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C/ Bisbe Panyelles, 19,  2º 1ª 08720 Vilafranca del Penedés Barcelona  Anatomía ocular. Cataratas. Córnea y superficie ocular. Glaucoma. Retina y vítreo. Párpados y vía lagrimal. Neurooftalmología. Pediatría: Ambliopía. Leucocoria. Estrabismo. Defectos de refracción. Pediatría Ambliopía.  La ambliopía, comúnmente conocida como "ojo vago", consiste en la baja visión de uno o  los dos ojos por falta de desarrollo visual.   Se origina en la infancia, pero si no se detecta y corrige a tiempo (antes de los 8 años de  edad aproximadamente), puede prolongarse hasta la vida adulta dando lugar a un defecto  visual importante.  Suele ser detectada de forma casual en las revisiones rutinarias del oftalmólogo, ya que  puede pasar totalmente desapercibida. En algunos casos hay signos que nos pueden hacer  sospechar que ese ojo se puede ambliopizar, como son el estrabismo, un defecto de  refracción importante en uno de los ojos, una catarata congénita o una ptosis palpebral.  El tratamiento consiste en estimular este ojo vago, corrigiendo la causa (gafas, cirugía de  la catarata o del párpado,…) a la vez que se ocluye el ojo bueno para forzar el ojo gandul.  Cuanto antes se trate el ojo amblíope más probabilidades hay de acercarse al 100% de  recuperación visual. De ahí la importancia de hacer revisiones a los niños antes de los 4  años, y empezar a estimular el ojo vago lo más pronto posible.  Leucocoria.  El término leucocoria se utiliza cuando la pupila es de color blanco en lugar del color negro  habitual.   La causa más frecuente de que la pupila de estos niños pueda tener este color más  blanquecino es la catarata pediátrica. Otras causas son el retinoblastoma, el  desprendimiento de retina, las cicatrices retinianas extensas, la uveítis o la retinopatía del  prematuro.  De todas estas, la que tiene más importancia en cuanto a pronóstico vital es el  retinoblastoma, un tumor intraocular que puede comprometer la vida del niño. Pese a su  mortalidad, es potencialmente curable, por lo que es fundamental hacer un estudio  completo, tanto a nivel ocular como con otros especialistas para iniciar tratamiento en  cuanto antes. Actualmente existen varios tratamientos: fotocoagulación láser,  quimioterapia, radioterapia o cirugía, que junto con la supervisión de los oncólogos,  pediatras, radiólogos y anestesistas, hacen que la supervivencia de estos niños pueda  llegar a ser de hasta el 95%.  Estrabismo.  El estrabismo es una desviación de uno o los dos ojos en alguna de las posiciones de la  mirada. Esta desalineación puede provocar que el ojo desviado no se desarrolle  correctamente, generando un ojo vago en los niños, o bien, una visión doble por  imposibilidad de fusionar las dos imágenes en el caso de los adultos.  Las causas pueden ser por defectos de refracción que impiden que el ojo afectado fije  correctamente, alteraciones en la musculatura del ojo que provocan una restricción en los  movimientos oculares, o una parálisis de alguno de los nervios que llegan a los músculos  oculares.  En la infancia, es prioritario el tratamiento médico mediante gafas, prismas u oclusiones,  para conseguir un buen desarrollo visual y evitar la ambliopía u "ojo vago". En etapas  posteriores, si ya se ha conseguido una buena respuesta visual pero persiste la desviación,  puede estar indicada la corrección quirúrgica, actuando sobre los músculos responsables  de la motilidad ocular y así recuperar la visión binocular.  Inicio > Patologías oculares >  Cita on-line