Dres. Khaouly  -  C/ Bisbe Panyelles, 19, 2º 1ª  -  08720  Vilafranca del Penedés (Barcelona)      Telf. 93 817 45 13 Cita on-line 
C/ Bisbe Panyelles, 19,  2º 1ª 08720 Vilafranca del Penedés Barcelona  Anatomía ocular. Cataratas. Córnea y superficie ocular: Ojo seco. Queratitis. Queratocono. Conjuntivitis. Pterigion. Glaucoma. Retina y vítreo. Párpados y vía lagrimal. Neurooftalmología. Pediatría. Defectos de refracción. Córnea y superficie ocular Ojo seco.  El síndrome de ojo seco es una alteración en la superficie del ojo por una falta de lágrima  o bien porque esta lágrima es de mala calidad.  Esta falta de lubricación provoca los típicos síntomas de ojo seco, como son la sensación  de arenilla, sequedad y pesadez ocular, irritación o un lagrimeo excesivo contradictorio  para intentar compensar la inadecuada hidratación. En casos más evolucionados, puede  manifestarse con visión borrosa o incluso la aparición de heridas y cicatrices en la córnea.  Los factores que contribuyen al ojo seco son:   Edad: disminuye la producción de lágrima.  Factores ambientales: aires acondicionados, calefacciones, viento,…  Uso del ordenador o la lectura prolongada: al disminuir el parpadeo, la lágrima no  se distribuye por toda la superficie ocular, además de aumentar la evaporación de la  misma.  Cambios hormonales: menopausia, embarazo, anticonceptivos orales…  Uso de lentes de contacto.  Algunas enfermedades sistémicas: sobre todo el síndrome de Sjögren, en el que  se da una sequedad generalizada de todas las mucosas.  Por tanto, las medidas a tener en cuenta para prevenir el ojo seco incluirían:  Evitar las corrientes de aire y los aires acondicionados o calefacciones.  El uso de gafas que disminuyan la evaporación de la lágrima y protejan del polvo y la  contaminación ambiental.  Aumentar el parpadeo para hidratar correctamente la superficie ocular.  El test de Schirmer nos ayudará a conocer la cantidad de lágrima que producen los ojos y  ver el grado de sequedad ocular.  El tratamiento del ojo seco consiste en compensar la falta de lubricación mediante la  aplicación de lágrimas artificiales o pomadas, varias veces al día, para mantener bien  hidratado el ojo. También existen unos tapones que se colocan en el punto lagrimal inferior  para evitar el drenaje de la lágrima y así se pueda mantener más tiempo en el ojo, lo que  ayudará a la lubricación de la superficie ocular.  Queratitis.  La córnea es la parte más anterior y superficial del ojo, y actúa como una ventana  trasparente. La queratitis es la afectación de esta córnea.  Las causas más frecuentes de queratitis son:  Ojo seco: se producen pequeñas heridas puntiformes muy superficiales.  Herpes: infección vírica que inflama la córnea y puede dejar cicatrices que alteren la  visión; es muy característico que después de un primer episodio, el ojo sea  susceptible a sufrir más brotes en el futuro.  Bacterias: pueden infectar heridas en la córnea, provocando úlceras de difícil  tratamiento y con secuelas graves; estas infecciones son muy típicas de los  portadores de lentes de contacto.  Productos tóxicos.  Los síntomas son dolor, lagrimeo, molestia excesiva a la luz y, en algunos casos, visión  borrosa.  El tratamiento dependerá de la causa, pudiendo utilizar lágrimas artificiales, gotas y  pomadas antibióticas, o corticoides. Cuando se produce un daño corneal que deja cicatriz y  compromete la visión, se puede realizar un trasplante corneal, bien del grosor total o bien  de sólo una capa.  Queratocono.  El queratocono es un adelgazamiento progresivo de la córnea que dará lugar a un cambio  en la forma esférica habitual de la misma. Esta deformidad corneal originará un  astigmatismo que distorsionará las imágenes y provocará una disminución de la agudeza  visual. La topografía corneal nos permitirá confirmar el diagnóstico, y la paquimetría nos  mostrará los cambios en el espesor corneal.  En estos pacientes es frecuente un cambio brusco de la graduación, siendo difícil encontrar  la graduación exacta ya que varía muy rápidamente.   Se desconocen las causas concretas del queratocono, pero se ha asociado a enfermedades  generales como el síndrome de Down. También es más frecuente en pacientes con  conjuntivitis alérgicas que se frotan mucho los ojos, los portadores de lentes de contacto,  o hijos de padres con queratocono.  El tratamiento inicial en casos leves consiste en el uso de lentes de contacto rígidas que  permitirán corregir el astigmatismo. En casos más avanzados, se pueden utilizar anillos  que se implantan en el espesor corneal y permiten corregir la deformidad de la córnea, o  el cross-linking, una radiación ultravioleta que fortalece la córnea y evita la progresión. En  casos ya más avanzados y con complicaciones más severas, el tratamiento definitivo es la  queratoplastia penetrante (trasplante corneal).  1   2   > Inicio > Patologías oculares >